Que tu peso se mantenga estable, no significa que tu cuerpo no esté cambiando. Por eso, tómate las medidas corporales con regularidad.
Si llevas ya un tiempo siguiendo el mismo plan de ayuno, prueba uno diferente para generar nuevos estímulos.
Es importante asegurarte de beber suficiente líquido. Ten paciencia y haz ejercicio con regularidad.